Las 10 joyas más famosas de la historia.
Diamantes, opalos, collares, tiaras... joyería famosa por su historia y sus dueños.
Rivalidades y algún que otro asesinato. Os descubrimos su historia.
1. El diamante Hope.
Diamante de color azul marino, por su contenido en boro, cuya historia da para una saga tipo el Señor de los Anillos.
Su primer poseedor en 1660 fue un comerciante francés de apellido Tavernier, que tras traerlo de la India procedente del ojo de una deidad hindú lo vendió a Luis XIV, cuyo joyero lo partió con lo cual disminuyó su tamaño pero no su belleza. Tavernier murió de hambre en la fría Rusia tras arruinarse. A partir de él la piedra que originariamente se llamó French Blue (Azul francés), tuvo varios propietarios que murieron siempre en extrañas circunstancias por ejemplo, Luis XIV de grangrena, Luis XVI y María Antonieta de un guillotinazo, Jorge IV de locura etc, además la familia de la que más tarde tomó su nombre los Hope pasaron de ser de la más alta aristocracia bancaria norteamericana a la más absoluta indigencia. Ya en el siglo XX la piedra tuvo al menos 11 poseedores cuyas muertes fueron tan variadas como extrañas, suicidio, linchamiento, sobredosis de morfina y otras muchas. Actualmente está en un Museo el Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsoniana a la cual llegó en papel de estraza por servicio postal ordinario remitida por su ultimo propietario el joyero Harry Winston.
Diamante de color azul marino, por su contenido en boro, cuya historia da para una saga tipo el Señor de los Anillos.
Su primer poseedor en 1660 fue un comerciante francés de apellido Tavernier, que tras traerlo de la India procedente del ojo de una deidad hindú lo vendió a Luis XIV, cuyo joyero lo partió con lo cual disminuyó su tamaño pero no su belleza. Tavernier murió de hambre en la fría Rusia tras arruinarse. A partir de él la piedra que originariamente se llamó French Blue (Azul francés), tuvo varios propietarios que murieron siempre en extrañas circunstancias por ejemplo, Luis XIV de grangrena, Luis XVI y María Antonieta de un guillotinazo, Jorge IV de locura etc, además la familia de la que más tarde tomó su nombre los Hope pasaron de ser de la más alta aristocracia bancaria norteamericana a la más absoluta indigencia. Ya en el siglo XX la piedra tuvo al menos 11 poseedores cuyas muertes fueron tan variadas como extrañas, suicidio, linchamiento, sobredosis de morfina y otras muchas. Actualmente está en un Museo el Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsoniana a la cual llegó en papel de estraza por servicio postal ordinario remitida por su ultimo propietario el joyero Harry Winston.
2. El opalo maldito.
Dice la leyenda que el rey Alfonso XII se enamoró de una condesa italiana Virginia Doini y que esta despechada envío a la reina María de las Mercedes, su rival un ópalo maldito que le causó la muerte a 5 meses de su matrimonio. Pero no queda ahí la cosa, tras el funeral, Alfonso le regaló el anillo a su abuela, la reina María Cristina de Borbón-Nápoles, que murió poco después. A continuación el anillo pasó a la hermana de Alfonso, la infanta María del Pilar, que falleció el 5 de agosto del año siguiente, aparentemente víctima de la misteriosa enfermedad que se había cobrado la vida de las otras dos mujeres. Lo mismo le ocurrió a la cuñada del rey, María Cristina, que se encaprichó del ópalo maldito y que, al parecer, no era nada supersticiosa. Sintiéndose culpable, el rey decidió lucir él mismo el anillo. Murió a la temprana edad de 28 años, después de lo cual su viuda, la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, germánica y muy práctica como se verá hizo bendecirlo, engarzarlo en una cadena de oro y que se adornara con él el cuello de la imagen de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, lo que puso fin a la secuencia de muertes.
3. El collar de María Antonieta.
La reina francesa se ganó una merecida fama de frívola entre la corte de su país, pero en el episodio del collar, usado en su contra para precipitar su caída, fue una víctima inocente, que nada tuvo que ver con el asunto.
El joyero de la corte creó un fabuloso collar de 648 diamantes, que Luis XV había encargado para su amante. Pero éste murió antes de que la joya estuviera acabada por lo que su amante nunca lo recibió. El obispo de Rohan lo adquiere, pero no lo paga, indicando al joyero Boehmer, que se lo cobre a María Antonieta. El obispo se lo entrega a la falsa condesa de Valois, amante del obispo, que lo traslada a Londres, donde es desarmado y vendido por piezas. Cuando el joyero se lo va a cobrar a la Reina, ésta no sabe de qué le habla. Cuando se descubre el engaño la falsa condesa es enviada a la hoguera, sin embargo el pueblo se solidariza con ella y el asunto del collar queda como un ejemplo más de la frivolidad de la reina, capaz de dilapidar una fortuna en algo tan superficial como un collar, en tiempos de crisis.
4. El diamante Kohinoor.
Diamante Kohinoor es un diamante de talla oval. Anteriormente pertenecía a príncipes indios y poseía forma redondeada. Fue adquirido en 1739 por el Sha de Persia, que lo llamó “Montaña de la Luz” (Koh-i-noor). Tras su adquisición por la East Indian Company, fue regalado a la Reina Victoria en 1850. Tras su tallado, pasa a formar parte de la corona de la Reina Maria (esposa de Jorge IV), para terminar en la corona de la Reina Isabel.
5. Huevos de Pascua Fabergé
La Fiesta más importante del calendario de la iglesia ortodoxa rusa es la Pascua. Se celebra con tres besos y el intercambio de huevos de Pascua.
Los huevos imperiales de Fabergé, estos comenzaron a fabricarse en 1885 cuando el zar Alejandro III encarga un huevo de Pascua para su esposa y tanto agradó a la zarina que el zar ordenó que Fabergé fabricara un huevo de Pascua cada año para la zarina, estipulando solamente que el huevo fuese único y que encerrase una sorpresa.
De los 69 huevos que hizo en total la Casa Fabergé para los zares, la aristocracia y la élite industrial y financiera, se conservan 61.
6. El gran diamante de Catalina la Grande
Diamante Orloff cuentan que este diamamte fue utilizado como el ojo de la estatua de una dedidad hindú en el de la India. Un soldado francés lo robó en el siglo XVII y tras idas y venidas, cayó en manos del conde Orlov, quien años antes de tal adquisición había tenido un romance con una princesa alemana llamada Sofia Augusta Federica. El conde Orlov ansiaba revivir aquel antiguo romance y sabiendo que Catalina deseaba poseer el diamante, se lo regaló. A pesar de que Catalina La Grande no quería más de él que encuentros sexuales puntuales, le hizo varios favores, entre ellos regalarle el Palacio de Mármol de San Petersburgo. La emperatriz hizo engastar el magnífico Diamante en su cetro real.
7. La peregrina
La Perla Peregrina está considerada una de las más valiosas y legendarias de la historia europea. Descubierta en aguas de Panamá en el siglo XVI, tuvó muchos y muy famosos propietarios. El primero fue el rey Felipe II de España que se lo regaló a su primera mujer María Tudor, posteriormente el rey invasor José Bonaparte se apropió de la perla y se la regaló primero a su esposa y tras su séparación se llevó la perla consigo para su amante. Ya en el siglo XX Richard Burton se hizo con ella en una subasta para regalarsela a Liz Taylor. Tras la muerte de la mítica actriz fue nuevamente subastada en el año 2011.
8. La tiara de Josefina Bonaparte
La tiara lleva cinco camafeos clásicos y perlas,.. El camafeo central representa la coronación del amor. El uso de figuras de la Antigua Grecia o Roma, incluso de la mitología, era muy común en la época napoleónica.
Fue realizada para la emperatriz Josefina Bonaparte, y actualmente pertenece a la casa real sueca, ya que una nieta de la emperatriz se casó con el rey sueco Oscar I.y es utilizada hoy día por la reina Silvia de Suecia y la princesa Victoria, heredera al trono.
9. Tiara de Alix de Hesse, Emperatriz de Rusia. Tiara Rusa - Casa Real Británica
Fué realizada en 1888 por el prestigioso joyero Garrard, e inspirada en los tocados rusos, los Kokoshnik. Está formada por setenta barras de platino con 488 diamantes incrustados.
Esta magnifica tiara, fué encargada por Lady Salisbury y sufragada por los 365 pares del reino, para ser regalada, por sus bodas de plata, a los Príncipes de Gales, los futuros Reyes Eduardo VII y Alejandra.
Alejandra había expresado su deseo de poseer una tiara de estilo ruso, también denominadas "fringe", pues su hermana, la Zarina María Feodorovna ya tenía una de ese estilo.
El estilo de estas tiaras formadas por barras que imitan rayos de sol estuvo muy de moda, de hecho casi todas las casas reales europeas tienen una, como la de Suecia, incluso la actual duquesa de Alba heredo una que según sus memorias vendió para comprar un caballo a uno de sus hijos.
10. Diamante Jubilee
Fue obsequiado a la Reina Victoria con motivo de la celebración de su 16º año de su reinado . Se exhibe en el Pabellón De Beers, en Johannesburg.
No se debe confundir con el Golden Jubilee que es el diamante tallado más grande del mundo y con color marrón fantasia, talla fantasia, pertence al rey de Tailandia desde 1966.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario